Si quieres enviar una despedida para el pequeñín que tanto has querido, escríbenos a
arcoiris@soshurones.org.

IN MEMORIAM 2010-2011

Este vídeo se ha hecho con todo nuestro cariño para recordar a los peques que han pasado por SOSHurones y que, lamentablemente, ahora están en el Arco Iris. Éste es nuestro pequeño homenaje. In Memoriam 2010-2011.


http://www.youtube.com/watch?v=6CVOXp5UiLA&list=UUs-EupzqXlCXV7j3_j70Y2g&index=1&feature=plcp

HASTA SIEMPRE, MI AMOR (9-08-2007 / 8-10-2008)

Para Aysha:

Mi angelito, esta es la carta que nunca quise acabar escribiendo. Te fuiste detrás del arco-iris y me has dejado muy sola. Yo era la que siempre decía que donde estaba la una debía estar la otra; la distancia me está matando.

Has estado dos días en la clínica, malita, y han sido dos días en que mi corazón se retorcía de dolor. Pero hoy... Hoy se ha roto para siempre.
¡Tenía tantos planes para nosotras, para cuando te recuperases! ¡Quería que jugáramos a tantísimas cosas...! Quería coserte un túnel de tela para que bajaras esos eternos tres pisos de tu jaula como si fuera un tobogán, y quería volver a llevarte a los montones de hojarasca del bosque de al lado de casa para que saltaras sobre ellos y dokearas. Quería hacer la foto de carnet que siempre postergaba, para pegarla en tu pasaporte... Quería pasar toda mi vida a tu lado.
Mi bebé, mi cosita preciosa, mi lindura... Siempre me ha costado creer que pudiera existir una criatura tan hermosa como tú. Siempre tú la primera, la primera a quien veía al despertarme, la que apoyaba sus patitas en las barras de la jaula cuando quería jugar. Mi peludita adorada, la hurona más mimada sobre la faz de la tierra, y así la más amada. Teníamos nuestro lenguaje, nuestros códigos secretos, nuestros mimitos especiales, nuestras noches durmiendo juntas, los mordisquitos que me dabas en los pies, las caricias con ese pelaje brillante que tanto echo en falta.
Tenías unos ojos preciosos, los más brillantes que he visto en mi vida, y una forma de decirme las cosas que me traía de cabeza. Trepabas por todas las estanterías, me tirabas los libros al suelo, me robabas los paquetes de cleenex, y en general, cualquier cosa que te gustase.
Y ya no queda nada. Sólo esa enorme jaula, vacía, que limpié con esmero esperando tu regreso. Y todos los juguetes que te compré para entretenerte. Pero me faltas tú.
Teníamos que estar siempre juntas, mi bebé, y sólo hemos disfrutado 8 meses insuficientes. Dime por qué te has ido tan pronto...
Mañana hubieras cumplido un añito y dos meses.
Y te fuiste de repente, mi amor, dejando a tu mamá muy triste, escribiendo una carta maldita que rezuma frío y soledad. Tengo miedo de volver a mi cuarto y ver tu jaula vacía, y tus cosas intactas, tengo pánico de esperar volver a verte y no hacerlo jamás.
Quien me conoce sabe que siempre fuiste tú lo más adorado.
Te quiero con todo mi corazón, pequeñita, te quiero como jamás pensé que iba a querer a una peludina como tú, dormilona y tranquila. El ser más tierno, juguetón y bueno del mundo. La niña bonita de mi pueblo, que captaba todas las miradas cuando salía a pasear. ¿Recuerdas que nos paraba todo el mundo en la calle para tocarte? ¿Recuerdas que te hicieron fotos, que preguntaron por tí, que te admiraron?

No hay ni palabras ni lágrimas suficientes; tu ausencia es el veneno que está acabando conmigo. Me siento terriblemente triste, pero también culpable por lo que no hicimos, alegre por lo que llegamos a hacer, y profundamente enojada con el mundo que te me ha arrebatado de las manos. Sólo me queda el consuelo de que tuviste una vida feliz, que te di todo el amor de mi alma, que te cuidé como a una princesa.
 
Mi vidita, allá donde estés... has de saber que mamá te extraña mucho, y te ama. Ahora y siempre.
 
Ana Donaire